La cueva de las Maravillas
Para los/las amantes de la auténtica aventura contamos con la Cueva de las Maravillas, una gruta formada como resultado de un antiguo río subterráneo.
Según las personas aficionados a este deporte es una cueva fácil. No obstante, aquellos/as inexpertos/as que se adentren en este nuevo tipo de aventuras deben tomar las máximas precauciones.
Esta cueva es un nuevo cauce fósil al que se accede por una pista asfaltada saliendo de Dos Aguas en dirección Millares.
Hay que tomar la primera carretera hacia la izquierda (está pasados unos 2 Km), ascendente desde el inicio y estrecha como ella sola, nos muestra unas buenas vistas del Macizo de Caroig. Coronamos el alto y seguimos por esta carretera, cruzando algunos pequeños barrancos, campos de almendros y cerezos, hasta que veamos dos rocas en el margen derecho con la inscripción en cada una Cueva de las Maravillas. Ahí mismo se puede dejar el coche, para continuar a pie por una senda muy marcada hasta la depresión donde están la dos bocas de entrada, situadas a no más de 10 minutos.
A pie de cueva, vemos que una de las bocas es un pequeño pozo de unos 8 metros, que se desciende utilizando unos espits instalados en las rocas de la depresión. La otra implica destrepar unos bloques con algo de riesgo, por lo que es preferible instalar una pequeña cuerda y bajar en rapel.
Llegamos a la base del cauce. Desde ahí hay dos vías, la del Este finaliza pronto, pasados unos metros en una barrera de concreción que tapona el cauce en esa dirección.
Volvemos a la entrada y seguimos el cauce hacia el Oeste, pasando en el inicio entre bloques de buen tamaño, sobre nosotros en el techo se observan unas interesantes filtraciones de mineral brillante, pirita.
Por delante tenemos un entretenido recorrido, con subidas y bajadas en las que no se necesita material técnico y donde las coladas, estalactitas, banderas y demás nos acompañaran a lo largo de todo el trayecto.
La zona más interesante y húmeda es la del final, donde la cueva gana en altura y amplitud. El estado general de conservación es bastante bueno, cueva de fácil acceso que merece la pena su visita.
En el inicio de esta última zona, existe un paso estrecho a nuestra izquierda que da paso a una nueva galería, paralela a la principal y bastante más estrecha que esta que, alberga unas muy buenas coladas en sus paredes. Esta zona se encuentra seca pero se considera de visita obligada, pues es bastante peculiar.
En definitiva, una cueva fácil en la que se puede pasar la mañana bajo tierra, hacer algunas fotos bonitas, quitarse el mono subterráneo y las ganas de aventura.